MÉXICO

Historia de los Carnavales

El Carnaval es la fiesta popular por excelencia.

Nace como una celebración religiosa, antes del miércoles de ceniza, en que se inicia la cuaresma católica. Se realiza después de la Navidad, aunque en algunos países o regiones toma diferentes formas de festividad y se realiza en diferentes fechas.

En la antigua Roma se creía que los dioses habían creado el mundo a partir de un caos acuático y para renacer, obviamente, era necesario regresar al origen, es decir, al caos. Una manera de hacerlo era a través de los ritos implícitos en la orgía carnavalesca.

La festividad se llamaba en latín carrus navalis porque el Dios Baco llegaba en una especie de navío desde el mar, seguido por los barcos de otros dioses que venían a fertilizar la tierra. Estos carros navales, representan el origen etimológico de la palabra carnaval.


Influencia sociocultural del los carnavales

El carnaval se asocia con la alegría; es la fiesta que -con denominaciones diversas y características propias- aparece en todas las épocas y en diferentes culturas. Representa cierta alteración del orden. Su pintoresquismo, según las regiones y sus costumbres, han inspirado a plásticos, músicos y poetas.

En la actualidad hay regiones en que transforman el carnaval que era una fiesta en que intervenía todo el pueblo, en un espectáculo que atrae el turismo y que transforma al pueblo en espectador.

País México

Las fiestas mexicanas reflejan y representan el mestizaje, pues los indígenas y los españoles no sólo mezclaron sus genes, comidas y palabras, sino creencias y desde luego, las fiestas.

El antecedente de los carnavales mexicanos son los bailes de disfraces que se celebraban en el siglo XVIII, durante la Colonia, y aunque presentan reminiscencias de la cultura Maya y Azteca como la danza a la Diosa de la Fertilidad a principios de la primavera, es típico que en los principales carnavales mexicanos como son el de Veracruz, Mazatlán y Tlaxcala la gente de pueblo se disfraza en son de sátira o burla contra los conquistadores o gobernantes de la época, es decir los disfraces y máscaras inician como un reclamo contra el gobierno.

Pero hay otros caranvales igualmente importantes basados en leyendas indígenas en los que las mujeres sólo participan como espectadoras. En San Juan Chamula, en el estado de Chiapas, los tzotziles hacen un carnaval cargado de ritos y tradiciones.

México baila los días de carnaval lo mismo al ritmo de flautas indígenas que de la moderna salsa, en ceremonias solemnes o de desatado jolgorio que reúnen en las distintas regiones del país a decenas de miles de personas.